viernes, 8 de marzo de 2013

Aprovechando el tiempo

¡¡¡Buenos días!!!
Aquí estoy de nuevo (tan tempranito), aunque os cueste creer que voy a escribir en el blog dos día seguidos, pero así es, aquí estoy.
La  verdad es que hoy estoy muy poco insipirada por eso de que he tenido una práctica a las ocho de la mañana y me está costando bastante redactar. Pero tengo dos horas libres sin clase hasta las doce, por lo que tengo que aprovechar el tiempo de alguna manera, así que qué menos que con el blog de didáctica.
A ver... No se por donde empezar hoy... Ah sí, comencemos con la definición de didáctica.
DIDÁCTICA... Una palabra que significa tantas cosas y, a su vez, cosas tan subjetivas... Es difícil encontrar un significado adecuado para esta palabra. Supongo que cada persona le da la definición que cree más conveniente. Al buscarla en la RAE, la única definición que he encontrado acertada ha sido esta: "Arte de enseñar." Aunque este significado es tan subjetivo y caben tantas cosas en él, que en realidad te quedas igual que antes de leerlo, te quedas con la misma insatisfacción porque no te ha quedado verdaderamente claro que significa didáctica. Tengo por sabido que es un arte, en eso estoy totalmente de acuerdo, pero ¿qué es realmente el "arte de enseñar"?, ¿qué esconde en realidad esa definición?
Pues sinceramente os digo que no voy a daros ninguna definición concreta ni voy a aclarar vuestras dudas, ya que nadie sabe el verdadero significado de didáctica. Didáctica puede significarlo todo o no significar nada a la misma vez. El mundo está repleto de didáctica. Está en todas partes. ¡Los seres humanos somos seres didácticos! Para mí la didáctica es tanto el arte de enseñar como el arte de aprender. Es la forma de enseñar a enseñar. Es un conjunto de procesos por los cuales se puede enseñar o aprender. Una clase en la escuela, es didáctica. Un niño leyendo un libro, es didáctica. Aprender a atarse los cordones, es didáctica. Y es que la didáctica puede darse tanto por uno mismo como con la ayuda de otros. Allá donde mires ves procesos de enseñanza-aprendizaje y en todos ellos está escrita la palabra didáctica. Hasta en una simple conversación con tus amigos está encerrada la didáctica. ¡Y es que se pueden enseñar y aprender inconscientemente tantas cosas con una conversación cualquiera! ¡Las calles están repletas de procesos de enseñanza informal! 
Pero lo más importante de la didáctica es aprender a dudar, aprender a cuestionárselo todo. Sin la duda no existiría ningún proceso de enseñanza-aprendizaje. Nunca debes dar por hecho que ya lo sabes todo sobre algún ámbito, porque hasta el más sabio sigue aprendiendo. Los profesores aprenden de sus propios alumnos. Como decía mi profesora de filosofía de bachillerato: "Un sabio es sabio porque sabe que en realidad no sabe nada, porque duda de todo."
También pienso, que el proceso de enseñanza no debe de ser este que solo intenta dar información nueva a otro sujeto. Un verdadero proceso de enseñanza, en mi opinión, es aquel que hace dudar al sujeto, que lo hace preguntarse el por qué de las cosas. Me gustaba bastante el método de Sócrates, la mayeútica. Ese que consiste en interrogar a una persona para hacer que llegue al conocimiento a través de sus propias conclusiones. Para mí, esa es la verdadera didáctica. Aunque se que cada uno de vosotros tendrá una opinión diferente y muchos no estaréis de acuerdo conmigo, ya que cada uno entiende su propia didáctica.
Bueno, con esto me despido por hoy. ¡Feliz fin de semana!

jueves, 7 de marzo de 2013

Vamos a retomar lo empezado...

Hace bastante tiempo ya que empecé este blog de Didáctica, el problema es que solamente escribí una entrada. Tal vez sea que nunca me ha motivado mucho esto de los blogs, o simplemente que la pereza me puede. Pero bueno siempre hay que darle alguna oportunidad a cosas nuevas. No podemos cerrarnos en una sola forma de aprender o evaluarnos porque existen muchas otras (como es la del blog) que pueden ser mucho más entretenidas o eficientes.
Sin irme mucho por las ramas voy a intentar retomar por mi cuenta todo el trabajo que debería haber hecho al mismo tiempo que el resto de mis compañeros. Va a ser un poco difícil pero nunca hay que rendirse. 
Bueno, comencemos... 
Aún recuerdo nuestro segundo día de clase de Didáctica. Esperábamos con ansias esta clase porque en la presentación nos pareció muy interesante y dinámica, sabíamos que haríamos cosas diferentes en esta asignatura. Y así fue... 
La profesora nos explicó los tres distintos tipos de educación: formal, no formal e informal. Según tengo entendido y recuerdo: la educación formal es aquella impartida de forma estructurada e intencionada por un centro de educación y que al finalizar se le entrega un certificado al discente; la educación no formal no tiene por qué ser impartida por un centro ni tampoco tiene por qué concluir con un certificado, aunque se da de forma estructurada y es intencional; por último, la educación informal se trata de un ámbito sin ningún tipo de estructura ni certificado, es la educación que se da todos los días en la calle, ya sea intencionada o inconscientemente.
Después de eso, nos dividimos en grupos de tres y salimos de la clase a investigar por toda la universidad los diferentes tipos de educación que se impartían. Teníamos que buscar ejemplos de los tres tipos de educación. No costó mucho encontrarlos, ya que la educación se encuentra en todas partes, y aún más en una universidad. 
Recuerdo que como ejemplo de educación formal encontramos una clase de pedagogía en la que los alumnos veían un documental que el profesor les había puesto. 
Para encontrar un ejemplo de educación no formal tuvimos más problemas, ya que no nos quedó muy claro de qué trataba exactamente. Finalmente nos decidimos por un curso de guitarra que vimos en un cartel publicitario de la pared.
El ejemplo de educacíón informal fue muy fácil. Una chica estaba sentada en un banco leyendo el periódico. Leer el periódico, algo intencionado pero verdaderamente no eres muy consciente de que te estás educando al leerlo.
Al llegar a clase, comentamos entre todos los ejemplos que habíamos encontrados y saldamos muchas dudas. Fue una clase muy entretenida y se pasó bastante rápido la hora y media. Fue una forma divertida de aprender con tus compañeros y por eso mismo recuerdo con exactitud aquellos noventa minutos.
Un saludo.